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Jordi Xifra Triadú es el director del Centro Buñuel Calanda (CBC) desde el año 2016. Se licenció en Derecho y es doctor en Publicidad y Relaciones Públicas por la Universidad Autónoma de Barcelona. Actualmente, es catedrático del Departamento de Comunicación de la Universidad Pompeu Fabra.

Se reconoce como un apasionado de Luis Buñuel, que por casualidades de la vida y del destino acabó instalado y viviendo en Calanda, en la casa que fue del cineasta y disfrutando de lo “buñueliano”, por lo que se considera una persona muy afortunada.

Jordi, háblanos de cómo descubriste a Luis Buñuel.

Yo descubro a Buñuel con 17 años, cuando empieza a gustarme el cine, comienzan a llegar desde Francia películas prohibidas, entonces yo estudiaba en el Liceo Francés y estábamos profundizando en el surrealismo en la literatura. Provengo de Figueres y tengo lazos familiares lejanos con Dalí, con todo este contexto, el arte vanguardista me interesaba muchísimo. Me apasionaba oír hablar del cine surrealista y decidí ir a ver La edad de oro, estuve cinco días viendo sesiones continuas… quedé fascinado. Decidí ver el ciclo de la filmoteca y encontré al cineasta de mi vida, a Luis Buñuel, en una época en la que este cine despertaba bastante rechazo en España.

Puedes definirnos de una forma sencilla el surrealismo

Considero que es un movimiento artístico en el que su discurso se basa en lo irracional y provocador. Es la consecuencia de su escasa duración, porque cuando llegó la segunda guerra mundial y vieron lo desgarradora que era la realidad, su provocación les parecía un juego de niños. Es la irracionalidad llevada a un discurso artístico, supuso un punto de inflexión en la historia del arte.

Por qué es tan excepcional, ¿por qué su obra es tan famosa y por qué es reconocida mundialmente?

Buñuel coincide en Madrid en la residencia de estudiantes con Lorca y Dalí, pero fue él quien inicia una carrera en algo que no había precedentes, apenas el cine cómico americano. Se va a París, donde conoce a los verdaderos surrealistas y encontró un caldo de cultivo perfecto donde aprendió a canalizar sus ideas en el cine, toda su irracionalidad. Era un hombre muy culto, con la capacidad, la creatividad y la cultura española hizo un cóctel extraordinario que se acaba notando en sus películas.

¿Después de tantos años, crees que alguien puede ser el sucesor de Luis Buñuel?

Yo creo que no, el surrealismo había que vivirlo, y él lo vivió siempre, desde su primera película hasta la última siguen siendo tan provocadoras, irracionales, anárquicas como al principio…tuvo mucha suerte con los productores que le permitieron rodar lo que quería. Creo que fue el único en entender como trasladar el surrealismo al cine.

¿Cómo podemos acercar su cine al público actual?

Complicado, España tiene un déficit cultural, el cine sigue considerándose más espectáculo que cultura. Además no fue popular en su tiempo, estuvo exiliado y no formó parte de los géneros populares como la comedia.
El cine a diferencia de la literatura vive mucho de lo actual, el lenguaje cinematográfico sufre la evolución que están teniendo las nuevas tecnologías y eso hace que envejezca. Estamos acostumbrados a la alta definición y su carencia en la filmografía que había en aquellos años, hace que el paso del tiempo sea un peso apreciable y por tanto, este cine queda reservado para quienes les interesa desde un punto de vista artístico…deberíamos encontrar circuitos que hicieran llegar el cine clásico o del siglo pasado al público en general.

¿De qué forma podemos hacer llegar a Luis Buñuel a la nueva generación de nuestros jóvenes?

Es un tema muy interesante, pero me temo que no tengo la respuesta, creo que tenemos un problema de política cultural, necesitamos a alguien que sea capaz de hacer llegar ese cine a los chavales jóvenes, si les pasas El perro andaluz, por ejemplo, seguro que van a encontrar cosas muy parecidas a lo que actualmente están viendo en internet, luego no es tan descabellado pensar que podría llegarles.

Según tu opinión, ¿que película te parece más representativa de la filmografía de Luis Buñuel? Mejor película

Mi escena favorita es de Tristana, cuando Catherine Deneuve se acerca a la tumba del Cardenal Tavera como para quererlo besar, entonces hay un plano de la simetría de los dos rostros, el frío y marmóreo del cardenal y el de la belleza y fuerza vital de Catherine Deneuve, creo que define el lenguaje cinematográfico clásico de Buñuel, nunca forzó el objetivo, no utilizó zoom y sin embargo detrás de todo hay una perversión, una corrosión, una provocación que te atraviesa…al final es esto, hay algo que te llega y trasciende…

Nos puedes concretar qué influencia tuvo Calanda en su cine?

Hay alusiones directas como los tambores en Nazarín o en La edad de oro, una vez que yo he vivido en Calanda sí que creo que se respira un ambiente telúrico, lo que es Calanda antropológicamente sí que es cierto que se respira en su cine, la Semana Santa, la muerte… como también incorpora su cultura hispanista, era una persona muy culta, muy leída…Le marcó profundamente también la miseria que pudo ver en su infancia y queda reflejada en Los olvidados y en parte de su filmografía.

Cómo llegaste a ser director del Centro Buñuel Calanda?

Me lo propusieron hace unos años y no pude negarme, hubiera sido de tontos negarme a una oportunidad así, sabiendo mis limitaciones claro, porque soy profesor en la universidad de Barcelona y no dispongo de tanto tiempo como quisiera, esto es un tren que pasa solo una vez en la vida y me subí.

Qué te parece el CBC en la actualidad?

Creo que es el segundo milagro de Calanda, es milagroso que en el año 2000, en España, alguien como Javier Espada encontrara los recursos, los mecanismos, el dinero y las ganas políticas de crear un museo fundación dedicado a un cineasta. En todo el mundo solo hay dos dedicados a directores de cine, son el Museo a Fellini, en Birmingham y La casa Bergman, en las Islas Feroes. Pero el CBC es único porque no se limita a recoger sus fetiches, aquí lo que se respira es su universo, lo bonito de este museo es venir a experimentar quién era, cómo era su cine y cómo está conectado con Calanda. También se da a conocer su obra literaria que no es muy conocida, como “La Jirafa”.

Qué podemos hacer por Buñuel y su cine?

Sobre películas no podemos hacer nada porque no tenemos los derechos, creo que lo importante que podemos hacer es incluirlo en los cauces académicos, en los planes de estudio. Este museo también podríamos intentar sacarlo fuera con exposiciones itinerantes, parte llevarlo a Zaragoza, Madrid,…no sé, es difícil y cuesta…

Para terminar, ¿Cuales son los próximos proyectos del Centro Buñuel Calanda?

Con la filmoteca estamos digitalizando todo el archivo documental que se trajo desde Méjico y queremos subirlo a una web para que todo el mundo tenga acceso, que no sea algo al alcance de muy pocos. También vamos a acabar de digitalizar alguna película que hizo con filmófono, están deterioradas y es difícil.

A corto plazo van a ver la luz ciento cuarenta cartas con Lulú Viñes, mujer del pintor Hernando Viñes, el matrimonio francés que le acogió en París cuando fue por primera vez, es su epistolario desde el 32 al 82, es muy interesante. Se publicará desde el CBC.

En cuanto a la obra literaria, ha salido una edición con Cátedra recientemente, también va a salir en Francia con Gallimard, la colección más importante de poesía del mundo y yo estoy trabajando en un libro sobre una película que grabó al padre de Dalí.

Y el proyecto con el que estoy más encariñado es la colección “Luis Buñuel, cine y vanguardias”. Llevamos ya doce títulos gracias a la universidad de Zaragoza y a la Diputación de Teruel, que nos han aportado los fondos necesarios para poder financiar estas publicaciones tan interesantes.

Definitivamente creo que el CBC debería ser un interlocutor o actor institucional válido para toda la promoción del cine Aragonés, un referente en la promoción, enseñanza y difusión del cine en Aragón.

Gracias Jordi por atendernos y gracias por tu pasión por Buñuel.